Los solsticios del Sepulcro Prehistórico Huerta Montero

19 noviembre 2020

 

España es sin duda una de las naciones que conserva un patrimonio megalítico sin igual por sus características, unicidad y presencia en sus territorios. Muchos de estos yacimientos prehistóricos son muy conocidos por el gran público, como es el caso del Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera declarado Patrimonio de la Humanidad en el 2.016.

Junto a estas estructuras megalíticas existen miríadas de yacimientos prehistóricos únicos por su estado de conservación y/o por los misterios que aún guardan a la espera de ser investigados.

Uno de estos yacimientos arqueológicos relativamente poco conocidos es el Sepulcro Prehistórico Huerta Montero de Almendralejo, en la provincia de Badajoz en Extremadura.

 

 

El yacimiento fue descubierto por un agricultor mientras realizaba una serie de labores agrícolas en el 1.988. Después del hallazgo se organizaron varias campañas de excavación arqueológicas que se repitieron por tres años.

Un vez completada la investigación en 2.011 el conjunto fue abierto al público. Hoy en día el yacimiento se presenta cubierto por una estructura que tiene el objetivo de proteger el sepulcro de las inclemencias climáticas. Actualmente las partes del sepulcro que están visibles son la zona del corredor, el vestíbulo con puerta de acceso y la cámara funeraria. Se puede acceder a la visita del yacimiento a través de un itinerario desde una pasarela perimetral que facilita la observación del conjunto.

El Sepulcro Prehistórico Huerta Montero de Almendralejo es un Dolmen de tipo Tholos, de 4.600 años de antigüedad según indican los análisis de Carbono 14. Fue utilizado durante el Calcolítico y la Edad del Bronce como enterramiento colectivo.  El yacimiento fue empleado como tumba colectiva por 1.000 años aproximadamente.

 

 

La tumba colectiva de Huerta Montero que hoy en día podemos visitar, se construyó en la primera mitad del tercer milenio a.C. Actualmente presenta una profundidad de 2 metros y una longitud total de 15,40 metros. Los elementos que más destacan son la falsa cúpula y el túmulo que la cubría, las únicas partes aéreas. El carácter subterráneo de la construcción, permitió que al derrumbarse la bóveda, se sellara todo su contenido y se conservase hasta la actualidad.

Uno de los fenómenos más interesantes que se producen en el yacimiento tiene lugar durante el solsticio de invierno y el de verano. Durante el amanecer de estos días se puede observar cómo los rayos del sol penetran en el dolmen indicando el centro de la cámara sepulcral tal y como ocurría en la prehistoria.

 

 

El fenómeno relacionado con los solsticios es un hecho común en muchas estructuras megalíticas de época prehistórica, pero todavía no sabemos con certidumbre los motivos por los que estas estructuras favorecían este fenómeno.

Lo que sí sabemos con certeza es que el fenómeno se repite año tras año como un reloj, haciéndonos reflexionar sobre el paso del tiempo y la gran cantidad de preguntas que todavía no han encontrado respuesta en la arqueología.

 

Para saber más: https://www.turismoextremadura.com/es/explora/Yacimiento-de-Huerta-Montero-00001/

Andrea Vincenti. Arqueólogo y cooperante. Viajero y Knowmad.