Ani, la ciudad olvidada

15 junio 2020

En el siglo XI los mercaderes que recorrían la Ruta de la Seda solían desviarse ligeramente del camino una vez llegados a la actual Armenia para dirigirse hacia la ciudad de Ani.

En aquel periodo la ciudad de Ani era la capital de la Armenia medieval  y sobre todo era una de las ciudades más importantes de aquel periodo histórico. Competía en riqueza y patrimonio con las mayores ciudades de entonces como Constantinopla, Bagdad, París, Roma…

La personas investigadoras estiman que en su apogeo la ciudad pudo contar con unas doscientas mil personas. Constaba de una cinta muraria, un gran castillo y numerosas iglesias, que por su estructura y técnica constructiva sigue impresionando hoy en día a todas las personas que se ocupan de arqueología e historia del arte.

 

La ciudad de Ani fue fundada por Ashot III (953-977) y con el pasar de tan solo un siglo se impuso como un próspero centro mercantil de la Ruta de la Seda. La próspera economía permitió que la ciudad pudiese dotarse de un patrimonio eclesiástico único del que hoy en día se conservan algunos vestigios que siguen asombrando a quien los visita.

 

El declive de la ciudad empezó cuando en el 1.045 después de un enfrentamiento con Constantinopla la ciudad pasó bajo el yugo del imperio Bizantino. Desde este momento Ani fue alternativamente dominada por los bizantinos y los selyúcidas.

El hecho histórico del cual la ciudad no se recuperó nunca se produjo en el 1.300 cuando los mongoles Kara Koyunlu asediaron y conquistaron la ciudad. Desde este momento y coincidiendo con el nombramiento de Ereván como nueva capital Armenia, Ani empezó un rápido declive llegando a ser completamente abandonada en la mitad del siglo XIX.

 

 

La ciudad empezó nuevamente a llamar la atención de los estudiosos cuando a mediados del siglo XIX muchos viajeros describen en su diario de viaje restos arqueológicos en la zona. En el 1.917 el ruso Nikolai Marr fue el primer arqueólogo en excavar el yacimiento de Ani y el primer investigador que empezó a desenterrar el patrimonio de la antigua ciudad.

 

Los primeros hallazgos crearon un gran estupor como demuestra el caso de la Catedral de la Santa Madre de Dios, finalizada en 1.001 por el famoso arquitecto armenio Trda.  La investigación no pudo continuar debido a que en el 1.918 la zona pasó nuevamente bajo el dominio de los otomanos y desde este momento se transformó en una de las zonas más conflictivas de la Tierra. Esto provocó que la ciudad de Ani volviese a caer en el olvido.

 

 

Hasta los años noventa no se pudieron retomar las investigaciones cuando se permitió el acceso a la zona del personal civil. Las prospecciones que se han realizado recientemente en el yacimiento indican que el subsuelo de la meseta sobre la que se levanta Ani podría esconder numerosas estructuras de la ciudad que aún esperan ser halladas y estudiadas. La declaración de Ani como Patrimonio de la Humanidad en el año 2016 debería favorecer la preservación y el estudio de este extraordinario lugar.

Si queréis visitar virtualmente la ciudad de Ani lo podéis hacer en este enlace: http://www.virtualani.org/

Andrea Vincenti. Arqueólogo y cooperante. Viajero y Knowmad.

¿Quieres publicar tus artículos o trabajos con tus datos para darte a conocer en nuestro Blog?  Envíanoslos a antiguorincon@gmail.com 

Miles de personas visitan semanalmente nuestra web.