El Odeón de Herodes Ático
Durante los meses que van desde mayo hasta septiembre en la ciudad de Atenas se desarrolla uno de los eventos culturales más importantes para todas las personas amantes del teatro clásico: el Athens & Epidaurus Festival.
Uno de los factores que hacen única esta cita con la cultura es sin duda la posibilidad de asistir a representaciones teatrales en uno de los teatros de la antigüedad en mejor estado de conservación: el Odeón de Herodes Ático. Hay que recordar que una parte del festival se desarrolla también el Teatro de Epidauro (Peloponeso).
El teatro Odeón de Herodes Ático es uno de los teatros de la antigüedad en mejores condiciones y actualmente en función. El teatro fue construido en el 161 d.C. por Herodes Ático, uno de los personajes históricos más conocidos por aquel tiempo, para conmemorar a su esposa Aspasia Annia Regilla que había fallecido un año antes.
El rico cónsul romano de origen griego, miembro de una de las familias más ricas de la antigüedad financió toda la construcción del Odeón. El lugar elegido para su construcción fue a los pies del lado occidental de la colina donde estaba ubicada la Acrópolis.
En la antigüedad con el nombre Odeón los griegos y los romanos solían indicar los espacios destinados a albergar audiciones musicales y el canto. Probablemente fue ésta la función del Odeón de Herodes Ático.
El teatro fue proyectado con una capacidad de 5000 espectadores y estaba dotado de un techo de madera. La cavea semicircular (en griego koilo, auditorio), fue cortada directamente de la roca y se presentaba dividida en dos secciones. El pasillo superior de la cavea estaba probablemente bordeado por una galería. La orquesta, también semicircular, contaba con 19 m de diámetro y estaba pavimentada con mármol blanco. La escena fue elevada y la pared escénica, conservada hasta 28 m, se extendió en tres niveles. El monumento fue una construcción extremadamente cara como testimonian las fuentes de aquel tiempo, el elemento que provocaba más asombro, como nos refieren las fuentes, era la madera de cedro utilizada para el techo.
En el año 267 el teatro fue gravemente dañado por los Hérulos que saquearon y arrasaron provocando muchos daños a los monumentos más emblemáticos de la ciudad ateniense, entre otros sufrió gravísimos daños también la Stoa de Átalo.
Después de estos hechos el teatro entró en abandono y no volvió a estar en funcionamiento, transformándose con el pasar del tiempo en un testigo más del glorioso pasado de Atenas.
Esta situación permaneció hasta los años treinta del siglo XX cuando se reanudaron varias investigaciones arqueológicas en la ciudad ateniense. El teatro fue objeto de excavaciones por la Archaeological Society y del arqueólogo K. Pittakis. Al principio de los años 50 la estructura fue restaurada llegando a tener el aspecto que hoy en día podemos admirar.
El acceso a la estructura actualmente es posible solo durante los espectáculos del festival de teatro, aunque desde la Acrópolis se puede admirar perfectamente uno de los teatros más asombrosos de la antigüedad.
Para saber más: http://greekfestival.gr/?lang=en
Andrea Vincenti. Arqueólogo y cooperante. Viajero y Knowmad.