El Drakkar Vikingo
El 8 de junio del 793 el floreciente Monasterio de Lindisfarne ubicado en una isla al norte de Gran Bretaña fue atacado y saqueado por un grupo de guerreros llegados de la nada. Sus barcos aterrorizaron a los monjes ya que sus proas y popas estaban decoradas con seres mitológicos que parecían haber salido del inframundo.
El ataque al monasterio es la primera incursión hacia occidente conocida hasta la fecha de los vikingos, término con el cual nos referimos a una población nórdica con elevadas habilidades guerreras, exploradoras y comerciales. Los estudios concuerdan en ubicar su origen en la zona geográfica que actualmente corresponde a Escandinavia y Dinamarca. Uno de los aspectos que más caracterizaba a esta población era su conocimiento marítimo y su habilidad constructora de embarcaciones tecnológicamente muy avanzadas para aquel tiempo. En el artículo de hoy conoceremos uno de los barcos más famosos y utilizados por las personas de esta civilización: el renombrado y muy temido drakkar.
El drakkar es un barco empleado en los siglos VII-XI principalmente para organizar rápidas acciones de pillaje en zonas costeras y centros fácilmente alcanzables por vías fluviales. El barco poseía características muy innovadoras para aquel tiempo tratándose de una embarcación con una figura alargada, estrecha y ligera que alcanzaba una velocidad muy elevada. Su nombre deriva del islandés y significa dragón, probablemente porque la proa de la embarcación estaba decorada con la imagen de este ser mitológico.
La embarcación contaba con el casco trincado y para su realización se utilizaban tablas que se sobreponían unas sobre otras unificadas entre sí, rellenando posibles huecos con musgo impregnado con brea. El barco no contaba con una cubierta, estando su interior repleto de bancos que podían albergar alrededor de 30 parejas de remadores-guerreros cuyos escudos eran posicionados en la parte exterior del costado de la barca.
Un elemento que hizo aumentar el alcance de navegación fue la introducción de un mástil con una vela cuadrada que mejoró sensiblemente la capacidad propulsora del barco. Probablemente el mástil se introdujo alrededor de finales del siglo VI y principios del VII cuando las poblaciones nórdicas empezaron a tener contacto con los frisos, que utilizaban en sus barcos el mástil. Aunque la vela mejoró mucho el alcance de navegación de los drakkar, la propulsión con los remos no se abandonó ya que era muy útil para la navegación en tramos fluviales o en determinados momentos en los que se consideraba necesario utilizar este sistema de navegación respecto a otro.
Otro aspecto que hacía único al drakkar es su escaso calado. Esta característica permitía a los y las navegantes llegar muy cerca de la costa y desembarcar prácticamente en tierra firme. Su escaso calado también facilitaba la navegación en aguas poco profundas, permitiendo continuar la travesía desde el mar río arriba.
El drakkar sin duda fue el símbolo de una época nueva en el campo de la navegación impulsando los primeros pasos hacia la exploración de los mares y el conocimiento marítimo.
Para saber más: https://www.khm.uio.no/besok-oss/vikingskipshuset/
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Andrea Vincenti.
Arqueólogo y cooperante. Viajero y Knowmad.
