Abanicos en la colección de rincon.hosters.es
Nuestro post de esta semana está dedicado a los abanicos, complementos que desde hace siglos han sido fundamentales en la indumentaria femenina. En rincon.hosters.es tenemos muchas piezas que nos sirven para explorar este interesante mundo.
Si queréis conocer la historia que rodea a los abanicos, tenemos una maravillosa colección de fascículos editada por Planeta d’Agostini en 2003, donde podemos encontrar información muy interesante.
Cuando se inventó en la antigüedad, el abanico era un instrumento funcional. Su finalidad era mover el aire, espantar insectos, aventar el grano, avivar el fuego, proteger del sol y proporcionar frescor.
Los primeros abanicos siempre fueron rígidos, constituidos de plumas montadas en un mango o hechos de materiales sólidos como palma, bambú o seda tensada sobre un bastidor. Los abanicos rígidos fueron introducidos desde China hacia Japón en el siglo VI d.C. Allí fueron adaptados a un abanico plegable, para posteriormente ser importado de vuelta a China.
Los europeos adoptaron los abanicos a partir de la Edad Media, siendo especialmente populares durante los siglos XVI y XVII. Pero será en los siglos XVIII y XIX cuando se conviertan en uno de los accesorios básicos de la moda.
Ha sido considerado atributo de la realeza y signo de poder y estatus social por egipcios, persas, griegos y romanos. China y Japón le otorgaron orígenes legendarios, convirtiéndolo en un elemento indispensable no sólo en su ceremonial sino en su vida cotidiana. La Iglesia Cristiana de la Edad Media lo utilizó como instrumento litúrgico.
Además, ¿sabíais que en el siglo XIX existía un lenguaje de los abanicos?
Llegó a ser un elemento imprescindible para la seducción. Al igual que el pañuelo, permitió a las parejas comunicarse secretamente mediante un lenguaje cifrado. Las costumbres del momento estipulaban que las jóvenes casaderas no podían salir de su casa solas; debían ir siempre escoltadas por su madre o por una señorita de compañía que las vigilaba a todas horas, imposibilitando cualquier coqueteo con el otro sexo. Mucho se ha escrito sobre el conocidísimo lenguaje del abanico que permitía a los enamorados establecer un medio de comunicación, según el cual, valiéndose de diferentes movimientos de este utensilio, y con un código previamente convenido, “hablaban” entre ellos en un idioma ininteligible para los demás, con un significado que sólo la pareja conocía.
En nuestra colección tenemos abanicos de los años 60-70 que imitan la decoración de los del siglo XIX. Son ejemplares muy interesantes, como estos con escenas goyescas, como el paseo elegante o juegos populares como el pelele.
Hoy en día, sólo se fabrica en países como China, Corea, Japón, España e Italia, como recuerdo, o para ser utilizado en celebraciones tradicionales y ceremonias. Son frecuentes los abanicos que se utilizan solo para decorar, como recuerdo, o con imágenes tradicionales o turísticas de un lugar.
En la colección de abanicos de nuestra web podéis encontrar varios ejemplares pintados a mano. Son piezas únicas, y están firmadas por la artista Beatriz Recuero.
Los tenemos con escenas de tauromaquia:
Con paisajes y animales, como estos:
Este, con mariposas pintadas, es uno de nuestros favoritos.
¡Os invitamos a echarles un vistazo!
Nos despedimos, hasta la próxima semana, con unos versos de Ramón de Campoamor dedicados al abanico:
“Te abanicas con gracia
y te suplico que tengas muy en cuenta
que puede levantar un abanico
con el aire más dulce una tormenta”
RAMÓN DE CAMPOAMOR